El crédito automotor sigue en picada: Octubre ratificó la sequía financiera para autos

Octubre no fue el mes del despegue para el financiamiento automotor en Argentina, y los datos de ACARA, la cámara que agrupa a las concesionarias, lo dejaron bien clarito. En un contexto de esos que ponen nerviosos a más de uno, la participación de los préstamos prendarios para la compra de vehículos, tanto nuevos como usados, se mantuvo estancada, sin visos de recuperación respecto al mes anterior.

La ecuación es bastante sencilla, y lamentablemente, una constante en el país: incertidumbre macroeconómica y un calendario electoral que mantiene a todos con el freno de mano puesto. A esto se le sumó, como era de esperarse, la famosa 'suba de tasas' que termina de enfriar cualquier intento de consumo un poco más grande. Pedir un crédito para el auto, en estas condiciones, se volvió una aventura para valientes o para aquellos que no tienen otra opción.

Los números de ACARA no hacen más que confirmar lo que se palpa en la calle y en las agencias. Con tasas que no dan tregua y un panorama económico que cambia de humor más rápido que el tiempo en Buenos Aires, la decisión de encarar la compra de un cero kilómetro o un usado con financiación se piensa no dos, sino diez veces. El bolsillo del argentino, ya castigado, prefiere guardar la poca nafta que le queda para el día a día.

Así las cosas, el sector automotor, que ya viene capeando temporales desde hace rato, encuentra en la falta de crédito un escollo más para intentar levantar cabeza. Ni nuevos ni usados, la financiación es un termómetro claro de la salud del mercado y, por lo visto en octubre, la fiebre sigue alta y sin miras de bajar a corto plazo.